Ojalá pesara 21 gramos. Siempre he sido pequeña, aunque no lo suficiente. Ansío la forma en la que podría flotar y dejarme llevar. Me imagino la fragilidad. Ser tan débil de no ser capaz de controlarse. Ni de moverse. De no poder soportar esos 21 gramos en la planta de los pies.
jueves, 14 de mayo de 2009
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3 comentarios:
:)
is there anybody out there?
Pero entonces tu vida estaría en manos del azaroso viento...o del benévolo viento.
eso es =)
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