sábado, 28 de marzo de 2009

Dolescere

Ultimamente me pillo unas melopeas de espanto. Y como consecuencia de ello me sincero demasiado y me intento desahogar. Tal vez sea porque necesito sacar fuera lo que llevo dentro, no lo sé, creo que pocas veces lo había probado. El caso es que le estoy cogiendo el gustillo.
Ayer en clase de "El ciclo vital de la familia"(sí, me la cogí de libre elección porque tiene un nombre que tira para atrás y a mi me gustan los retos. Soy una temeraria en potencia) decían que los adolescentes tomaban drogas, bebían alcohol, etc para evadirse de la realidad blablablá. Típico. El caso es que mi problema está en que no me evado.(Y que creo que pasé la adolescencia hace varios años.(A no ser que haya varias adolescencias)). También hablaron de las motivaciones. Es una clase en la que todos participamos y exponemos nuestras ideas. Yo sólo escucho. Pero la gente no, la gente las expone, y algunos decían que el problema era que los chicos no encontraban la motivación, que estaban perdidos y no conseguían saber qué era lo que querían y cuándo lo querían. Seguramente tengan razón. Otros decían que el problema estaba en que en estos tiempos en los que vivimos podemos tener cualquier cosa que queramos, y que al no necesitar mucho esfuerzo para conseguirlo llega un momento en el que la motivación cae en picado. Estos también tienen razón, estoy segura. Adolescencia está asociado con adolecer, "enfermar","el que al crecer sufre", dice la tía esta, y yo como incrédula que soy me lo creo. Adolescente viene del latín adolescens, adolescentis ‘que está en periodo de crecimiento, que está creciendo’ y es el participio presente del verbo latino adolescere ‘criarse, ir creciendo, estar creciendo, madurar’. Eso es lo que dice el Google. Tengo conflictos entre ideas. Me quieren volver loca.
Como bien he dicho ya pasé la adolescencia hace años. Estaba pensando en darle un nombre a esta etapa de mi vida de nosequéquéseyo pero no se me ocurre ninguno. No soy buena para poner nombres. Siempre he sido un poco como Audrey Hepburn en "Desayuno con diamantes" (nada menos).
Y sin más, porque no sé a dónde quiero llegar con esta entrada, corto tajantemente por aquí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mola sincerarse. A no ser que se cuente lo que no se debe a quien no se debe, y eso, con alcohol en el cuerpo, es dificil de calcular.

Bienvenida al club de los que aun esperamos la adolescencia.

Desilusionista dijo...

Dicen por ahí que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad. Aunque yo conozco a algunos niños y borrachos que mienten más que hablan...
No sé por qué me da que no es tu caso.
Pero no te preocupes, las adolescencias vienen sin que las esperes.