lunes, 30 de marzo de 2009

Pequeña introducción a mi persona

Yo cuando me enfado no grito. No sé por qué, pero no me sale ponerme a dar gritos. Suelo decir que no me enfado nunca, pero sí me enfado. Claro que me enfado. Aunque de una forma curiosa y poco corriente. Primero me bloqueo (yo me bloqueo muy a menudo) y luego se me hace un nudo en el estómago. Bebo agua por si al nudo le da por soltarse de mi cardias y hacer la digestión pero no hay suerte. Entonces, Para que salga el puñetero nudo por algún sitio, intento gritar (porque yo lo intento), pero tampoco me sale. Así que me indigno. Me indigno muchísimo conmigo misma. Con nadie más. Me cabreo y me entran ganas de pegarme cabezazos contra la pared mientras me llamo tonta. Cuando porfín he dejado de machacarme la cabeza y hacer boquetes por la habitación me quedo muy quieta y me empiezan a caer lagrimones de rabia. Un poco como Alicia en el País de las Maravillas pero menos exagerado(porque estoy segura de que lo exageraron. Una niña no puede llorar tanto después de estar tomando el sol y sin beber ni una gota de agua.Vamos, es prácticamente imposible, se habría deshidratado con el primer lagrimón). Mientras estoy quieta salando mis mejillas podría estar pensando en coger por banda al "coso" que ha provocado semejante espectáculo y llamarle cosas tales como Hijodeperrilla y derivados, pero como bien he dicho me enfado conmigo misma y no con los demás, así que lo que pienso es en comentarle detenidamente que me ha decepcionado. Y es cuando aparece Pereza, y no sólo Pereza. Aparece también Indiferencia. Creo que el "coso" ese debería de saber lo que tiene que hacer y cómo lo tiene que hacer, que yo no soy nadie para reprochar nada. Así que me callo como una puta y santaspascuas, y mi corazoncito hace un poco más de hueco. Que el que no corre, vuela. Y yo vuelo.

No hay comentarios: