
Y corría por toda la ciudad, e iba de casa en casa. Escalaba hasta la habitación donde algún inconsciente soñaba y le dibujaba una sonrisa inmensa en la boca. Luego le dejaba una nota que decía: "Mañana puede que no venga", y entonces salía por el mismo sitio que había entrado preguntándose si alguna se borraría antes de que despertara.
1 comentario:
Seguro que algunas no se borran nunca ;)
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