lunes, 21 de diciembre de 2009

Óleo

Ya había llegado el invierno a París. La gente corría de un lugar a otro, envuelta en animales unos, otros en un poco de lana. El aire se veía salir de las bocas como si todos estuviesen sufriendo una combustión espontánea interminable. llegué a la Quai Voltaire y coloqué mi caballete en el paseo. A lo lejos divisé a François que, como todos los domingos salía a pasear y ya de paso tomar apunte sobre lo que le transmitía mi nuevo lienzo. Jacob, al verlo aparecer en el horizonte, corrió hacia el anciano moviendo la cola alegremente. He de decir que le puse yo el nombre. A Jacob no, traía collar cuando me encontró. Me refiero a François. La primera vez que vi al anciano le sorprendí, o más bien me sorprendió el a mi, revolviendo en la bolsa de mis pinturas de óleo. Decía que buscaba una especie de insecto volador. Que le había parecido caerse dentro. Un bicho que solía ascender poco a poco. Como si le costara agarrarse al viento. O como si no quisiera. Y se veía reflejado en las gotas de agua que formaban las nubes que se le interponían en el camino. Aunque solo en algunas, porque en otras observaba a su alter ego con cara de susto y un escrito en la frente que decía: "soy capaz". Claro, que todo esto se lo contó el bichillo una de las tantas veces que cayó desde las alturas por asustarse de su alter ego asustado.
Al escuchar esto le tomé por un loco y le propuse que me dejara terminar el cuadro. Se apartó mientras decía: el sentido común, es el menos común. Por él y por el lugar, su nombre tenía que ser François. No había duda.
Llegaron ambos a mi altura y le saludé con una sonrisa. Sin decir nada, echó un ojo al oleo y ni corto ni perezoso abrió mi bolsa y miró dentro como de costumbre para buscar al bicho. Revolvió todo cuanto pudo y se levantó ilusionado.

-Nada.
-Nada de nuevo, si lo hubiera visto se lo habría dicho, ya lo sabe.¿Está feliz hoy?Parece contento.
-Es que, ¿sabe qué creo? ¡Que el bicho ha llegado tan arriba que ya no puede bajar y ahora solo sabe subir!

Y entonces miré el cuadro y seguramente entendí todo.

2 comentarios:

Miguel dijo...

bonita atmosfera.
Felices fiestas y esas cositas :D

Gaia Moridin dijo...

Es guay, yo pensé que François se iba a decidir a ir detrás del bicho, pero eso podría terminar de manera al macabra, a lo mejor XD

Bueno, siguiendo la idea de Miguel, que no me parece nada mal, ¡Feliz Año!